CONSERVANTES – ¿Necesidad de seguridad alimentaria?
Actualmente, hay mucha información en los medios que lleva a interpretaciones erróneas por parte de los padres de mascotas e incluso en el sector de producción con respecto al uso de conservantes artificiales o naturales, pero lo que muchos no saben es que estos han sido utilizados durante mucho tiempo para mitigar los efectos nocivos a los que están expuestos los alimentos.
En colaboración con esta interpretación y en base a la necesidad de alimentar bien a nuestras mascotas, es importante mostrar que los conservantes se utilizan para garantizar la seguridad alimentaria. Estos deben utilizarse en concentraciones apropiadas y autorizados por MAPA (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento), además de la agencia reguladora, ANVISA y que actúen en reacciones químicas y enzimáticas naturales, inhibiendo o incluso eliminando microorganismos que pueden causar síntomas en la mascota e incluso que puedan convertirse en una zoonosis.
Para ser autorizados, se realizan análisis químicos, verificando los riesgos de toxicidad, incluidos los límites máximos de ingesta. Debemos recordar que los conservantes nunca deben usarse para enmascarar defectos tecnológicos. El uso de conservantes permite una mayor disponibilidad de nutrientes en los alimentos, con el fin de estar en la dieta de las mascotas de forma segura, sin alterar los efectos sensoriales, e incluso con una vida útil más larga de una manera integral y saludable.
¿Por qué usar conservantes? Para responder a esta pregunta, es importante saber que el deterioro de los alimentos es un proceso natural, además hay que tener en cuenta las prácticas inadecuadas de conservación del alimento, que pueden ser por:
- Reacciones en el propio alimento por la interacción entre los ingredientes de la composición;
- Interferencia de las condiciones climáticas;
- Acondicionamiento inadecuado;
- Transporte inadecuado al destino final;
Aditivos tecnológicos utilizados en la industria PET FOOD
El uso de aditivos para mascotas aumenta cada vez más, ya que el mercado brasileño de alimentos para mascotas busca seguir las tendencias e innovaciones de los países desarrollados que, dentro de un concepto de humanización, buscan satisfacer cada vez más las necesidades de los tutores. preocupados por la salud y el bienestar de sus animales y, por ende, el uso de aditivos para cumplir con las características nutricionales y de procesamiento, se utilizan cada vez más en el sector.
Los alimentos desarrollados para mascotas están formulados principalmente con ingredientes clasificados como proteínas, energía y concentrados aditivos. Varios tipos de aditivos, ya sean naturales o sintéticos, están disponibles para su uso en la formulación de alimentos para mascotas.
Sin embargo, hay pocos datos científicos sobre la seguridad del uso de estos aditivos en formulaciones para perros y gatos (SÁ-FORTES; ROCHA JUNIOR, 2014), así como sobre los efectos que pueden causar en los alimentos, lo que influye en las características nutricionales del producto extrusado final (croquetas ), o durante el procesamiento, ayudando a mejorar la productividad, con una reducción en el costo de energía, sin poner en peligro las características macroestructurales de las croquetas (ROCHA JUNIOR, 2019).
Los aditivos para productos destinados a la alimentación animal se definen como una sustancia, microorganismo o producto formulado, agregado intencionalmente a los productos, que normalmente no se usa como ingrediente, ya sea que tenga o no un valor nutricional y que mejore las características de los productos destinados a la alimentación animal o de productos animales, mejorar el rendimiento de animales sanos o satisfacer necesidades nutricionales, clasificándose como tecnológicos, sensoriales, nutricionales y zootécnicos, de acuerdo con la Instrucción Normativa 44, del 15 de diciembre de 2015 de MAPA (BRASIL, 2015).
Como la clase de aditivos tecnológicos es la más amplia, ya que tiene grupos funcionales con varias funciones, en este artículo se discutirán algunos grupos funcionales en esta categoría.
Los aditivos tecnológicos se definen como cualquier sustancia añadida al producto destinado a la alimentación animal con fines tecnológicos (BRASIL, 2004), y también se pueden utilizar para combatir trastornos nutricionales en el animal, rechazo de alimentos, disminución del valor nutricional de los alimentos, o para ayudar en la realización de un proceso (SÁ-FORTES; ROCHA JUNIOR, 2014). Los grupos funcionales y sus definiciones se describen a continuación (Tabla 1).
Tabla 1 – Aditivos tecnológicos: Grupos funcionales y sus definiciones.
Pensando en alimentos los alimentos extrusados secos para mascotas, es importante el uso de aditivos tecnológicos destinados a la calidad nutricional de los alimentos y la salud animal. En estos aspectos, el uso de antioxidantes, adsorbentes, conservantes (antifúngicos) y emulsionantes, se vuelve prácticamente esencial, para garantizar la vida útil y correcta del producto, así como las mejoras en el proceso o la calidad de las croquetas, sin interferir en los aspectos nutricionales del producto.
ANTIOXIDANTES
La oxidación es un proceso irreversible, donde una molécula de oxígeno se combina con un nutriente, creando rancidez y reduciendo la calidad y el valor nutricional del ingrediente o alimento para mascotas (KRABBE; SOUZA, 2008).
Los antioxidantes son sustancias que retrasan el inicio del cambio oxidativo en el ingrediente y el alimento completo. Se clasifican químicamente como compuestos aromáticos, con al menos un hidroxilo y se encuentran en el mercado en forma sintética o natural. Los antioxidantes sintéticos más utilizados en alimentos para mascotas son butilhidroxianisol (BHA), butilhidroxitolueno (BHT), terc-butilhidroquinona (TBHQ), propilgalato (PG) y etoxiquin (ETO), como antioxidantes naturales, los más utilizados son los tocoferoles, el ácido ascórbico. , extracto de romero, compuestos fenólicos y flavonoides (SÁ-FORTES; ROCHA JUNIOR, 2014, adaptado).
Como el procesamiento de alimentos extrusados, a los que se someten los alimentos secos para perros y gatos, se someten a altas temperaturas en diferentes etapas del proceso, la elección del antioxidante, así como la dosis correcta, son aspectos a observar.
CONSERVANTES Y ADSORVENTES
Los conservantes, cuyo objetivo es proteger los alimentos contra el deterioro causado por microorganismos, juegan un papel fundamental en la protección del producto terminado, especialmente cuando se trabaja con materias primas que son susceptibles a la contaminación. Una preocupación importante se centra en el desarrollo de hongos, por lo que el uso de antifúngicos es esencial para el control. Algunos ejemplos son: sorbato de sodio, sorbato de potasio, propionato de calcio, ácido cítrico, ácido propiónico, propionato de calcio, entre otros.
La mayor preocupación con el desarrollo de hongos es el hecho de que algunas especies de hongos producen metabolitos secundarios que pueden causar graves daños a la salud de humanos y animales. Estos metabolitos son micotoxinas, entre las cuales se encuentran aflatoxina, ocratoxina, zearalenona, patulina, fumonisina y deoxinivalenol (HUSSEIN; BRASSEL, 2001; BENNETT; KLICH, 2003).
Las micotoxinas en los alimentos pueden causar efectos, agudos o subagudos, en la salud animal, dependiendo de la dosis y la frecuencia de la ingestión. El efecto agudo puede llevar al animal a la muerte y es el resultado de ingerir altas dosis.
Un efecto subagudo, por otro lado, puede causar cambios en los órganos de los animales que conducen a trastornos metabólicos y disminución de la inmunidad (Santúrio, 2000). Además del daño causado a la salud del animal, las micotoxinas causan daños físicos y pérdidas en la calidad nutricional de los granos, que afectan principalmente a los carbohidratos y las grasas (Sá-Fortes y Rocha Junior, 2014).
Los casos de contaminación de alimentos para perros y gatos por hongos y micotoxinas en Brasil no son infrecuentes y, desafortunadamente, en muchos casos el animal no resiste y muere. Un caso que generó una gran revuelta en el país fue un producto producido en Espírito Santo, que provocó la muerte de varios perros a fines de 2012. Otro caso, que ocurrió en febrero de 2019, provocó la muerte de 12 perros en Pará.
Para mitigar el efecto de las micotoxinas, se han utilizado adsorbentes de micotoxinas, que pueden ser inorgánicos u orgánicos. Los adsorbentes se unen a las micotoxinas, que pasan a través del tracto gastrointestinal sin ser absorbidas (DAWSON et al., 2006). Los adsorbentes inorgánicos incluyen silicatos de sodio y calcio hidratados con aluminio (HSCAS), zeolitas, bentonitas, sílices específicas y carbón activado y se ha demostrado que adsorben micotoxinas específicas (VAN KESSEL; HIANG-CHEK, 2001). Los productos derivados de la pared celular de levadura Saccharomyces cerevisiae han demostrado ser eficaces como adsorbentes orgánicos de micotoxinas (SMITH et al., 2006).
EMULSIFICANTES
Como se utiliza en la industria alimentaria, el término emulsionante se refiere a moléculas pequeñas que no necesariamente proporcionan una estabilidad prolongada: simplemente tiene la capacidad de adsorberse rápidamente en la nueva superficie creada durante la emulsificación; por lo tanto, protege las nuevas gotas de aceite o agua formadas por la fusión inmediata.
La estabilidad prolongada se logra mediante proteínas o polisacáridos. El buen emulsionante mantiene las gotas separadas tan pronto como se forman, protegiendo la emulsión de la coalescencia durante el almacenamiento prolongado (ARAÚJO, 2015). Algunos ejemplos de emulsionantes son oligosacáridos, celulosa, gomas, pectinas, caseína, ésteres de ácidos grasos, mono y diglicéridos y lecitina (BELLAVER, 2000).
Además de reducir la tensión superficial como agentes estabilizadores para la emulsión, la espuma y la suspensión, los emulsionantes son importantes modificadores de la textura, ya que la interacción con el almidón y la proteína produce cambios en las propiedades físicas de los alimentos (BOBBIO; BOBBIO, 2001), promoviendo varios cambios en los productos, como textura mejorada, suavidad, estabilidad, homogeneidad y aireación (RADUJKO et al., 2011).
En un trabajo llevado a cabo evaluando el efecto del emulsionante (EMU) basado en ricinoleato de gliceril polietilenglicol, agregado en alimentos secos extruidos para perros adultos, Rocha Junior et.al (2019 b), encontraron los siguientes resultados.
En nuestro estudio se pudo ver que el uso de emulsionante no influyó en el CDA de nutrientes (P> 0.05). Se observó una diferencia (P <0.05) en la energía metabolizable aparente entre T2, T3 y T4, con un aumento en T2 y T3 y una disminución en T4 con el uso de emulsionante. La adición del emulsionante influyó (P <0.05) en la dureza característica de las croquetas y cambió los parámetros de producción (P <0.05). Hubo un efecto cuadrático (P <0,0001) de la concentración del emulsionante en el amperaje del motor.
Los emulsionantes pueden mejorar el uso de triacilgliceroles, al aumentar la formación de gotas de emulsión que estimulan la formación de micelas, aumentando así la concentración de monoacilgliceroles en el intestino, facilitando el transporte de nutrientes a través de la membrana.
Este proceso está relacionado con una mejor absorción de nutrientes solubles en grasa y uso de energía (GUERREIRO NETO et al., 2011; MELEGY et al., 2010).
Un fuerte atractivo para los alimentos más duros está relacionado con la salud bucal, en la que la textura, el tamaño y la forma juegan un papel importante en la salud bucal de los perros y gatos. La asociación entre el desarrollo de placa y la gingivitis en animales que comen alimentos blandos es mayor que aquellos que comen alimentos secos (GAWOR et al., 2006).
Las evaluaciones de amperaje son importantes para calcular la potencia ejercida por el motor del extrusor y establecer la relación entre la producción y el consumo de energía, a fin de optimizar el proceso, ya sea reduciendo directamente los costos de energía o aumentando el flujo de producción; En términos prácticos, esto significa aumentar la carga en la extrusora sin forzar el motor. Por lo tanto, una disminución en el amperaje del motor de la extrusora significa la optimización de las ganancias, ya sea por el hecho de que se reduce la cantidad pagada por la electricidad, así como por una mayor productividad.
Por lo tanto, el uso de emulsionantes puede ayudar a mejorar la palatabilidad de los alimentos, ya que su uso puede garantizar una mejor textura de la croqueta, ayudando a la aceptabilidad por parte del animal, puede mejorar la absorción de los lípidos, lo que conlleva a un mejor uso de la energía de los alimentos, así como reducir los costos de electricidad.
Por lo tanto, el uso de conservantes y emulsionantes es necesario para la industria de ALIMENTOS PARA MASCOTAS, en la búsqueda de seguridad alimentaria, digestibilidad, aceptabilidad , además de contar con beneficios económicos debido al mayor tiempo de conservación y la reducción de costos del proceso.
Autores:
DSc. Carlos Magno da Rocha Junior - Zootecnista e consultor GMG consultoria & cursos
Email: [email protected]
Glaucio Magalhães - Zootecnista e consultor GMG consultoria & cursos
Email: [email protected]
Fuente: Editora Stilo
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