19/11/2024
Cuidando las bacterias de nuestras mascotas
Hace unos años, parecía increíble pensar que nuestro cuerpo contiene más células bacterianas que humanas, pero así es. En un humano de 70 kg. el número de bacterias ronda los 3,8 x 10¹³, mientras que las células humanas propias se estiman en 3 x 10¹³. Incluso otros estudios sugieren que esta diferencia podría ser mayor, convirtiéndonos en un verdadero ecosistema, donde distintos tipos de bacterias coexisten con nuestras propias células. Este concepto no sólo es aplicable a los seres humanos, sino también a otros animales y, por supuesto, a nuestras mascotas.
Las mascotas ya son percibidas como miembros de la familia y los esfuerzos en mejorar su alimentación y su salud han aumentado drásticamente en los últimos años. Son numerosos los avances en el conocimiento en cuanto a cómo intervienen las bacterias de su cuerpo en su salud y. la búsqueda de nuevos alimentos y productos para cuidarlas se hace fundamental para que mantengan un equilibrio saludable.
1. El microbioma y su importancia
El conjunto de microorganismos que coexisten en equilibrio en el organismo de nuestros animales de compañía se denomina microbioma. El microbioma desempeña un papel crucial en la salud del huésped, protegiéndolo contra microorganismos patógenos, modulando la respuesta inmune, y contribuyendo a la producción de neurotransmisores, además de participar en procesos digestivos como la degradación de la fibra. El microbioma de una parte concreta del cuerpo se conoce como microbiota y dependiendo de su ubicación proliferarán mayormente unos tipos u otros. De esta forma, en un mismo animal, no serán iguales las bacterias que viven en su piel, en su boca o su intestino, entre otros. Además, el microbioma es específico de cada individuo y depende de factores como los hábitos de higiene, el estrés, la edad del animal, el entorno en el que vive, el contacto que mantenga con la naturaleza o la alimentación.
Un desequilibrio prolongado en la población de microorganismos puede causar una disbiosis, que a su vez puede desencadenar diversas enfermedades. Por ejemplo, en la boca, una disbiosis puede provocar problemas dentales, inflamación de encías, mal aliento, empeorar la salud digestiva, favorecer la aparición de bacterias cariogénicas como Streptococcus mutans o incluso aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares o neuronales. Por su parte, en el intestino, la disbiosis está asociada con enfermedades como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal, que altera la microbiota intestinal afectando funciones clave como la producción de metabolitos y la barrera intestinal. Esto puede derivar en síntomas como diarrea, vómitos, pérdida de apetito o peso, aunque algunas mascotas pueden no presentar síntomas. El tratamiento de la disbiosis incluye cambios en la dieta y el uso de prebióticos, probióticos o simbióticos, junto con el manejo de las enfermedades gastrointestinales subyacentes.
Por otro lado, la desaparición de bacterias beneficiosas deja disponible un nicho a otros microorganismos oportunistas que son patógenos, tanto para nuestros animales como para nosotros. Este es el caso de algunas bacterias como Escherichia coli o Clostridium perfringens en los perros. Incluso, puede darse el caso de que estos microorganismos no sean patógenos graves en los animales, siendo portadores, pero sí lo son para nosotros, como en el caso de la toxoplasmosis (Toxoplasma gondii) en los gatos, lo que subraya cómo nuestra salud está vinculada directamente a la de nuestras mascotas.
2. Ayudando a cuidar su microbioma
Como hemos visto anteriormente, es fundamental cuidar el microbioma de nuestras mascotas para que mantengan una buena salud, poniendo el foco en mantener una buena alimentación y hábitos. Dentro de todos los alimentos disponibles, existen algunos que pueden ayudar a mantener, enriquecer o potenciar la microbiota de su sistema digestivo. Un ejemplo de éstos, son los alimentos ricos en prebióticos, unos compuestos no metabolizables por nuestras mascotas pero que si sirven como alimento para las bacterias beneficiosas de su organismo. Compuestos como las fibras vegetales, los fructooligosacáridos, los betaglucanos, distintos arabinogalactanos o la inulina, favorecen especialmente el desarrollo de su microbiota intestinal. Estos compuestos se pueden encontrar en alimentos seguros para animales como la calabaza, los boniatos, la raíz de achicoria o el salvado de trigo, entre otros.
Numerosos estudios han comprobado cómo la ingesta de alimentos ricos en prebióticos, potencian la abundancia de microorganismos del género Bacteroides, Bifidobacterium o Lactobacillus, todos ellos beneficiosos. Otra ventaja que presentan es que al ser productos que no pueden digerir nuestras mascotas, controlarán de forma indirecta su peso, reduciendo su ingesta de calorías y disminuyendo su apetito. Otro grupo de alimentos a destacar son los probióticos. Estos alimentos contienen microorganismos vivos que, al ser consumidos en cantidades adecuadas, pueden colonizar los distintos lugares del tracto digestivo, protegiendo al huésped de microorganismos patógenos y aportando beneficios directos a la salud. Buena parte de los probióticos pertenecen al género de las bacterias lácticas, que pueden ser cultivadas para introducirlas en la dieta de nuestras mascotas.
Algunas conservas fermentadas típicas de humanos contienen bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium u hongos como Aspergillus. Actualmente, nuevos alimentos funcionales incluyen estas cepas en alimentos preparados tanto en humanos como en mascotas, normalmente siendo éstas obtenidas de individuos sanos y realizando estudios que aseguran que aportan un equilibrio y beneficios para la salud. Un ejemplo de ello es la colonización de bacterias patógenas del género Lactobacillus que ha demostrado decrecer otras bacterias patógenas del género Enterobacteriaceae o C. perfringens en perros. Cuando un probiótico se combina con un prebiótico, aparece un simbiótico. Estos productos potencian los beneficios tanto de unos como de otros, aportando tanto las cepas positivas, como el alimento que necesitan para desarrollarse adecuadamente en su nicho destino, normalmente, algún tramo del intestino de nuestras mascotas.
Finalmente, los postbióticos son metabolitos producidos por la actividad bacteriana. Entre ellos se incluyen ácidos grasos de cadena corta, enzimas, péptidos antimicrobianos, y otros compuestos. Un subgrupo de postbióticos son los parapostbióticos, que son aquellos que se han obtenido después de lisar las bacterias que los han producido, evitando su viabilidad y desarrollo en el huésped. La biotecnología industrial ha aprovechado estos metabolitos como conservantes naturales, ya que muchos microorganismos producen sustancias que inhiben la proliferación de microorganismos no deseados. Al optimizar la producción y purificación de estos compuestos, es posible ofrecer soluciones naturales y sostenibles para mejorar tanto alimentos como cosméticos, prolongando la vida útil de estos productos.
3. Desarrollo en 3A BIOTECH
Apostamos por un desarrollo integral de estas tres áreas clave para el correcto funcionamiento y mantenimiento de la microflora intestinal: combinamos prebióticos de nuestras materias primas, generamos productos con probióticos desarrollados con cepas propias, y obtenemos las mejores mezclas de postbióticos, listos para ser aplicados por nuestros clientes sobre sus productos. Bajo estos principios, en 3A BIOTECH hemos desarrollado la gama Bioprotect, unas formulaciones con ingredientes 100% naturales y que permite a nuestros clientes el uso de ingredientes clean label. Estos productos no sólo son más amigables con el medio ambiente, sino que también ofrecen alternativas más seguras a los compuestos sintéticos, lo que responde a la creciente demanda de los consumidores por opciones más naturales y sostenibles.
Dentro de esta gama nos encontramos con Bioprotect-RT, un producto enriquecido en reuterina, un postbiótico natural que presenta actividad contra Salmonella y que es generado por un probiótico conocido como Lactobacillus reuteri, cuyos beneficios son bien conocidos tanto en salud bucodental como en la intestinal.
Otra de nuestras soluciones destacadas de la gama es el Bioprotect-DF es un producto generado a partir de una fermentación de la bacteria Propionibacterium acidipropionici, que está enriquecido con ácidos grasos de cadena corta con actividad antifúngica, ideal para los alimentos húmedos de nuestras mascotas.
Esta gama viene a consecuencia de la ampliación de nuestras instalaciones, incluyendo biorreactores de mayor volumen o, como a nosotros nos gusta llamarlos, biofábricas. Estos grandes tanques son fundamentales para mantener las condiciones óptimas de crecimiento microbiano y producción de los compuestos de interés. Además, en estos bioprocesos se pueden emplear subproductos de desechos locales como materias primas, por lo que se logra mejorar la sostenibilidad de la zona, un principio fundamental para nuestra empresa.
Aparte de la gama Bioprotect, tenemos otras formulaciones innovadoras, que no sólo favorecen microbiomas intestinales en humanos y mascotas, sino que también actúan como antioxidantes y conservantes en los alimentos, mejorando su vida útil. Además, mejoran el perfil organoléptico, aportando un toque distintivo en aroma, sabor y textura, favoreciendo la ingesta de los productos como consecuencia de una mayor palatabilidad, confiriendo más atracción para nuestras mascotas.
En 3A BIOTECH tenemos la visión de expandirnos hacia nuevos mercados, construyendo nuevas Biofábricas para ser líderes en España, desarrollando nuevas líneas de productos, tanto en la alimentación humana como animal. Con ayuda de nuestros microorganismos, nosotros seguiremos siendo por mucho tiempo 'The shield for tomorrow's well-being"-
Por: 3A BIOTECH
Fuente: All Pet Food