Centrada en la industria alimentaria para mascotas, este modelo de producción tiene como objetivo minimizar el desperdicio de alimentos tanto como sea posible al maximizar el uso de coproductos, como, por ejemplo, alimentando al ganado. Hoy en día ya se sabe que el uso óptimo de restos ecológicos requiere de animales que los consuman y tengan la capacidad de convertir dichos restos en nuevo alimento de origen animal. La propuesta que yace debajo de las iniciativas es dejar de ver a ciertos desechos, como los subproductos cárnicos, como 'desperdicios', y empezar a percibirlos como una fuente de alimento o nutrientes para determinados animales o estadíos de una cadena productiva alimentaria.
Pero ¿qué más se puede hacer para minimizar el desperdicio de alimentos y promover sistemas alimentarios globales completamente circulares? Los expertos de la industria afirman que se trata de optimizar, tanto la información y las cadenas de suministro. Diversas organizaciones se encuentran investigando sobre cómo convertir los desechos alimentarios en alimentos para animales, ya que 14,7 millones de toneladas podrían usarse de manera segura para alimentos para animales en lugar de ir a los vertederos en los Estados Unidos.
En el caso de los cerdos, por ejemplo, tienen un estómago grande, lo que les permite convertir subproductos y desechos de alimentos en carne, mientras que los rumiantes pueden convertir los pastizales en leche y carne. Por su parte, las aves de corral son posibles convertidores de subproductos en carne y huevos, pero requieren alimentos de una ingesta de calidad para conseguirlo. Muchos ambientalistas también ven beneficios potenciales en un sistema alimentario circular que recicla los posibles productos de desecho a través de la producción ganadera.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que más del 13 % de la producción mundial de alimentos se pierde entre las etapas de producción y venta al por mayor de la cadena de suministro, con un 17 % adicional desperdiciado en las etapas de venta al consumidor final. Además, la pérdida y el desperdicio de alimentos contribuyen entre un 8% y 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
'Hay que trabajar en recuperar recursos para la producción circular de alimentos'.
Tendencias en auge
Hay aspectos de la alimentación circular que podrían considerarse en pleno periodo de auge, como el surgimiento del interés de insectos como fuente de proteína, algas e incluso organismos unicelulares para recuperar un porcentaje aún mayor de nutrientes de productos que, de otro modo, podrían perderse.
Lo cierto es que, en líneas generales, se percibe una gran apertura por parte de los productores y criadores de ganado en general, quienes suelen estar predispuestos a adoptar cualquier ingrediente que sea seguro, efectivo y de costo accesible, por lo que aumentar la adopción de sistemas circulares de alimentación depende, en gran parte, de factores como la accesibilidad.
Sin embargo, la recuperación de nutrientes no es nueva en la alimentación animal. Reciclar los desechos del procesamiento de alimentos y otras industrias para crear ingredientes para piensos es fundamental, y los alimentos reutilizados, que de otro modo no serían comestibles para los humanos, brindan una alternativa rentable a las materias primas tradicionales que requieren muchos recursos. Trabajar en la circularidad impacta directamente en:
Las personas
Actualmente, se recicla menos del 2% de los nutrientes valiosos en los subproductos y desechos alimentarios. Al reutilizarlos como fertilizantes, alimentos para animales o materias primas para textiles y plásticos, podemos estimular la innovación, abrir nuevas vías para los negocios y reducir el daño ambiental. Este cambio hacia la utilización de recursos presenta inmensas oportunidades para la sostenibilidad, el empleo y la prosperidad económica.
La naturaleza
Necesitamos redireccionar la industria hacia la producción regenerativa de alimentos. Para eso, debemos reevaluar qué y cómo cultivamos. Actualmente, más del 75% de los alimentos derivan de solo 12 plantas y cinco especies animales, debido a la industrialización agrícola. No abordar este problema tendrá profundas consecuencias, tanto para la salud humana como para el planeta. Al diversificar los sistemas agrícolas y asegurarnos de lograr una relación simbiótica con la naturaleza, podemos mitigar estos riesgos y fomentar un futuro más sostenible y resiliente.
El clima
Minimizar la pérdida y el desperdicio de alimentos es crucial. En todas las etapas, desde el campo hasta la mesa, actualmente se desperdicia muchísimo alimento. De hecho, si el desperdicio de alimentos fuera un país, se ubicaría como el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo. Al abordar esta problemática, podemos lograr avances significativos en la mitigación del cambio climático y la creación de un futuro más sostenible.
Se trata de poner cada vez más énfasis en la circularidad en los sistemas alimentarios para minimizar el desperdicio y crear un sistema de circuito cerrado donde todos los recursos se utilizan de manera eficiente y sostenible. En este paradigma, los desechos de una etapa de la cadena de suministro de alimentos se reutilizarían como recurso para otra etapa, creando un ciclo continuo de uso y reutilización.
'Es esencial liberar el potencial de los recursos comúnmente desperdiciados'.
¿Seremos capaces realmente de crear una economía circular para nuestra industria?
Los desechos que genera la sociedad disminuirán en respuesta al cambio climático y la inseguridad alimentaria. Para eso, debemos empezar a considerar nuevas alternativas.
Hoy en día, la industria de pet food ya pertenece a una economía circular en la que se utilizan algunos sobrantes de la industria de alimento para humanos, y por eso es una forma eficiente de utilizar los recursos del planeta. Pero se necesita más educación para resaltar estos esfuerzos y mejorar las conexiones de circularidad. Si trabajamos por ello, las generaciones futuras podrán contar con una industria agrícola animal eficiente y responsable con el medioambiente y sus recursos.
Fuente: All Pet Food Magazine
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Sobre el autor
Maria Candelaria CarbajoTraductora y redactora - Colaboro con negocios y proyectos con propósito para mejorar su comunicación escrita, transmitir su valor diferencial y conectar con sus personas-audiencia. Me gusta el trabajo en equipo y unir fuerzas, experiencias y conocimientos para llevar al mundo todo el potencial que tienen los negocios que buscan impactar con sus servicios, productos o experiencias.
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