Cuidar el presente y futuro de nuestro planeta ya no es una opción, sino un deber y responsabilidad de todos, pero principalmente de los grandes productores y fabricantes del mundo.
¿De qué hablamos cuando hablamos de sostenibilidad en la industria del pet food?
La sostenibilidad en la industria de alimentos para mascotas se puede definir como aquellas prácticas y creencias que podrían continuar practicándose, si se quisiera, de forma indefinida. Hablamos, entonces, de sostenibilidad, cuando existe la gestión a conciencia de los recursos y desechos necesarios y/o producidos para satisfacer los requisitos fisiológicos de mascotas, de forma que no se comprometa la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades ambientales, sociales o económicas.
Hoy día existen varios aspectos de la industria que pueden considerarse sostenibles, como el uso de coproductos de la industria de alimentos para humanos y la disminución del uso de energía y de recursos naturales durante la producción.
De hecho, la producción de alimentos para mascotas es más sostenible que muchas otras industrias de alimentos para humanos, en términos de formas de uso de las tierras de cultivo, la energía y el agua.
¿Cuál es la situación actual en relación a la sustentabilidad y el alimento para mascotas?
El análisis realizado en este informe sobre el ciclo de vida de los alimentos para mascotas ha identificado que la categoría con impacto más significativo para el medio ambiente es la producción de alimentos húmedos, en comparación con la del alimento seco. Asimismo, se determinó que la producción de alimento para perros tiene un impacto mayor que la de gatos.
Lo cierto es que el uso excesivo de recursos se ha convertido en una preocupación a medida que aumenta la población mundial, y esto corre tanto para humanos como para animales. La huella ambiental de la propiedad de mascotas y la provisión de suministros necesarios, consecuentemente, están creciendo.
Pero ¿qué impulsa este aumento de las mascotas?
Las razones más comunes que llevan a las personas a comprar o adoptar mascotas son:
- Tener compañía en la casa y en los momentos de actividad física, corriendo al aire libre, por ejemplo.
- Búsqueda de beneficios psicológicos, incluido un aumento de la autoestima.
- Menor riesgo de depresión y mayor compromiso social en los niños.
Consecuentemente, las crecientes poblaciones de mascotas urbanizadas se relacionan al impacto negativo medioambiental, tales como la pérdida de la biodiversidad de la vida silvestre, debido a la depredación y la perturbación y un mayor consumo de bienes y servicios como resultado del proceso de mayor humanización y preocupación por el bienestar de las mascotas.
Huella de carbono del ciclo de vida del alimento para mascotas
El impacto medioambiental de un sistema alimentario se puede cuantificar analizando todo el material de insumos (energía y recursos naturales) y productos (residuos y emisiones) junto a sus costos asociados, un proceso conocido como LCA (Life Cycle Assessment).
El LCA de los alimentos para perros y gatos es muy complejo, si tenemos en cuenta la variedad de materias primas, tecnologías de fabricación y opciones de envasado que existen en la actualidad. El impacto medioambiental de los sistemas alimentarios y agrícolas puede diferir considerablemente, al igual que la ubicación geográfica y la tecnología de fabricación (extrusión, enlatado, horneado o liofilización, por ejemplo).
Sin embargo, a pesar de estas muchas complejidades, en 2018 la Comisión Europea adoptó el PEFCR como modelo estandarizado para calcular el impacto ambiental para el ciclo de vida completo del pet food para perros y gatos.
La sostenibilidad en la industria pet food, en datos
Comida para perros, más contaminante
La comida para perros, tanto en formato húmedo como seco, presenta un mayor impacto ambiental que la de los gatos, probablemente en parte, debido al mayor volumen de consumo de alimento.
Alimento húmedo por sobre el pienso seco
El impacto estimado de la comida húmeda excede al de la comida seca. Esto se debe a su utilización de recursos naturales para la producción de los envases necesarios para su conservación. En general, las categorías de impacto más relevantes para mascotas son el cambio climático, la eutrofización (enriquecimiento excesivo en nutrientes de un ecosistema acuático), el uso de la tierra y el agotamiento de los recursos naturales (agua, minerales y fósiles).
Fabricación
El mayor potencial de mejora en la sostenibilidad está dentro del ámbito de producción, precisamente en los sectores manufactureros y el uso de tierras de cultivo, la energía y el agua.
Dog food y cat food juntos = menos contaminación que otras industrias
Si bien es cierto que hay mucho para mejorar en nuestra industria, lo cierto es que la producción de alimento para perros y gatos produce un impacto ambiental mucho menor, en comparación con industrias de productos alimenticios para humanos.
El impacto en las tierras de cultivo no se ve afectado directamente por el procesamiento, pero sí por el uso de energía y agua que, por ejemplo, podría reducirse con la planificación operativa, la instalación de maquinaria más eficiente energéticamente hablando, o la reducción de la cantidad de agua utilizada durante la extrusión.
Packaging
Las bolsas y envases para el pet food se fabrican comúnmente a partir de capas de plástico de polietileno y sus derivados, papel o cartón, y/o metales como el aluminio, estaño o acero. El problema, además, es que la mayoría de los paquetes de alimentos para mascotas son de un solo uso y no son reciclables.
El informe afirma que este sector es de los más problemáticos en cuanto a sostenibilidad se refiere: los fabricantes de envases se enfrentan a muchos desafíos para lograr aumentar la sostenibilidad de sus productos sin perder eficacia en la conversación y la prevención de contaminación.
Conclusión
Sí, existen oportunidades para mejorar la sostenibilidad en todas las fases del ciclo de vida de los alimentos para mascotas, incluyendo la formulación, selección de ingredientes, los procesos de fabricación, materiales de empaque, métodos de transporte, la reducción de desperdicios de alimentos y hasta en la eliminación de los desechos.
Sin embargo, la capacidad actual de la industria para adoptar prácticas más sostenibles es limitada, en gran parte debido a la percepción negativa por parte de los dueños de mascotas sobre, por ejemplo, ingredientes novedosos o subproductos.
Frente a esto, además de implementar medidas para transicionar a la sustentabilidad, podemos trabajar en educar a los consumidores sobre la importancia de este proceso y acerca del impacto que se produce en todo el ciclo de vida de alimentar a sus mascotas.
Sin dudas, el avance de las prácticas sostenibles en el cuidado de los animales requerirá de un esfuerzo de colaboración entre las partes interesadas de la industria de alimentos para mascotas, los veterinarios y los dueños para alcanzar el objetivo común: ser más sostenibles.
Fuente: All Pet Food
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Sobre el autor
Luciana ChippanoSoy Luciana Chippano, acompaño a dueños de negocios digitales de Latinoamérica a crecer potenciando sus ventas con la herramienta más poderosa: la comunicación. Soy CEO y fundadora de la primera academia de Copywriting y comunicación digital estratégica de Latinoamérica. Y desde ahí acompaño a dueños de negocios con mentorías personalizadas, talleres, cursos y formaciones avanzadas para que optimicen su comunicación y vendan más.
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