Las afecciones gastrointestinales en perros y gatos pueden ser causadas por diversos factores como los endoparásitos, infecciones bacteriológicas, virales, alimenticias, entre otros agentes. Estas afectan en mayor proporción a las crías, cuyo sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado y a los adultos por tener una disminución de las vellosidades intestinales y por consecuencia menor resistencia a la acción de patógenos.
La inclusión de carbohidratos y oligosacáridos ha sido estudiada como adyuvante en el tratamiento y como preventivo para las afecciones gastrointestinales. Los carbohidratos indigestibles por las enzimas de los mamíferos pueden influir en la composición y en la actividad metabólica de la microflora intestinal y en consecuencia han sido de gran interés para la formulación de raciones para mascotas y se pueden usar como moduladores nutricionales del sistema inmunológico.
La inclusión de MOS
Actualmente la inclusión del MOS (Mananolisacàridos) es uno de los olisacáridos más utilizados en las raciones para mascotas. Los mismos se unen a bacterias patógenas y las remueven del tracto gastrointestinal, estimulando así el sistema inmunológico.
En un experimento realizado por Zentek et al (2002) con perros de la raza Beagle, la ingestión de 1g/kg de ración de MOS conllevó a una reducción en el pH em- 0.3 y en la concentración de amoníaco en - 38 umol/g de heces. En el mismo experimento se observó que la utilización de MOS disminuyó significativamente la concentración de agua libre en las heces. Estos resultados presuponen un aumento de la viscosidad intestinal.
Según el estudio de Strickling et al (2000) los perros que recibieron una dieta suplementada con MOS mostraron una reducción del Clostridium perfringens en las heces. Grieshop et al (2004) observó que los perros adultos que recibieron MOS 10g/Kg en la dieta tuvieron un aumento en la concentración de bifidobacterias fecales y también una disminución en la concentración fecal de E. Coli.
Se realizó un estudio con el Inmunowall de ICC en UFPR por PhD. Amanda Félix, con 12 perros de la raza Beagle. Los perros se sometieron a una dieta de control, sin inclusión de Inmunowall, y a otra dieta con la inclusión de 0.2% de Inmunowall. Los perros a los que se les suministró el Inmunowall presentaron una reducción en el olor de las heces, comparado con los perros que recibieron la dieta de control.
Esta reducción del olor puede relacionarse con la reducción de microrganismos patógenos, responsables de os compuestos nitrogenados que producen amoníaco, aminas biogénicas y fenoles, los cuales son los principales responsables del mal olor en las heces de los perros.
Podemos concluir que el uso de MOS es beneficioso, tanto como adyuvante en el tratamiento, como en la prevención de las afecciones gastrointestinales de perros y gatos.
Fuente: ICC Pet
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Formulacion
22/11/2023