Uso de condroitina y glucosamina en el tratamiento de la artrosis en perros

La osteoartritis en perros es una enfermedad inflamatoria crónica que requiere un manejo nutricional especial junto con el tratamiento convencional.

El diagnóstico se realiza, principalmente, cuando la movilidad del animal está comprometida y, al tratarse de una enfermedad sin cura, debe ser prevenida y controlada (RYCHEL et al., 2010). Así, los animales diagnosticados de artrosis, además del tratamiento convencional, requieren un manejo nutricional especial, que puede incluir complementos alimenticios nutracéuticos.

La suplementación con glucosamina y condroitina y sus resultados en perros, que son ampliamente recomendados para la prevención y el tratamiento de la enfermedad

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Conocimientos básicos para alimentar a tu perro adecuadamente

La suplementación con glucosamina y condroitina es la más recomendada por los veterinarios para la prevención y el tratamiento de la enfermedad (RYCHEL et al., 2010). Clasificados como condroprotectores, son componentes básicos de la matriz celular y del líquido sinovial, y contribuyen a la síntesis de glicosaminoglicanos y proteoglicanos, que son bloques de construcción para la formación del cartílago (BEALE et al., 2004).

Basándose en esto, se han llevado a cabo varios estudios para aclarar la influencia del uso de glucosamina y condroitina en el tratamiento de perros con problemas articulares. Aunque muestran efectos clínicos beneficiosos, las pruebas varían en función de la formulación y los principios activos adicionales presentes en los suplementos comercializados (BHATHAL et al., 2017).

Anatomía articular y artrosis

El cartílago es un tejido conjuntivo especializado, formado principalmente por una matriz extracelular que está constituída, entre otras moléculas, por colágeno de tipo II y condrocitos. En la artrosis, el cartílago articular se deteriora, afectando también a estructuras cercanas como ligamentos, membranas sinoviales y meniscos (ARDEN y LEYLAND, 2013; LOESER, 2013). La manifestación de signos clínicos, como dolor y cojera, puede estar relacionada con citocinas y quimiocinas que actúan directamente sobre los nociceptores de las articulaciones. Estas, a su vez, promueven la neovascularización en la articulación y el menisco, donde las fuerzas de compresión y la hipoxia estimulan la formación de nuevos nervios sensoriales (FU et al., 2017).

En cuanto a los factores predisponentes, los machos son más propensos que las hembras, lo que puede estar relacionado con diferencias hormonales y de peso corporal (HAYS et al., 2007). Además, los perros castrados son más propensos a desarrollar enfermedades articulares ya que las hormonas sexuales, que actúan como condroprotectores, se encuentran en niveles más bajos. El procedimiento también se asocia a un aumento de peso. Por último, existen razas predispuestas a desarrollar esta afección, como el Golden Retriever, el Labrador Retriever, el Rottweiler y el Pastor Alemán (ANDERSON et al., 2018), debido a su mayor peso corporal y a defectos hereditarios relacionados con la conformación (ASHER et al., 2009).

En general, la artrosis se diagnostica cuando el animal muestra una movilidad alterada, combinada con factores predisponentes. Por ello, rara vez se diagnostica en sus fases iniciales (MOSHER et al., 2013). Para diagnosticar la enfermedad se pueden utilizar pruebas como la radiografía y la tomografía computarizada, junto con la historia clínica y la exploración física del animal, mediante una prueba conocida como signo de Ortolani (BOHRER, 2002). Este procedimiento consiste en la flexión de los miembros inferiores, seguida de la abducción del muslo, siendo posible evaluar un chasquido en el momento del movimiento (PIERMATTEI, 2009).

Complementos alimenticios nutracéuticos que contienen glucosamina y condroitina para ayudar a tratar la artrosis

Los nutracéuticos son complementos alimenticios elaborados en forma purificada o extraída, que se administran por vía oral con el fin de aportar compuestos necesarios para la fisiología normal del organismo, con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar (ARONSON, et al., 2017). Al tratarse de un complemento alimenticio, se facilita el acceso al mercado ya que no se requieren pruebas oficiales de eficacia para su comercialización. Como consecuencia, existe una gran variedad de estos productos, que difieren en composición, dosis y combinación de otros principios activos.

Entre los diversos nutracéuticos para perros disponibles en el mercado, se suele recomendar la combinación de glucosamina y condroitina para el tratamiento y prevención de la artrosis (MILLIS y LEVINE, 2014), debido a la acción sinérgica de los compuestos (LIPPIELLO et al., 2000). Así, se sugiere que un período de 2 a 6 semanas de tratamiento oral con glucosamina y condroitina puede ser capaz de mostrar claros efectos terapéuticos en perros (PLUMB et al., 2015), como la reducción del dolor general y el aumento del porcentaje de hueso subcondral neoformado (ELEOTÉRIO et al., 2015).

En un estudio realizado por Silva et al. (2022), se evaluaron los efectos analgésicos del carprofeno asociado o no a la combinación de condroitina y glucosamina en el tratamiento de perros con osteoartritis. Al final del estudio, los autores concluyeron que los animales tratados con carprofeno asociado a glicosaminoglicanos, mostraban una mejora significativa en el control de la cojera.

Además, Tudury et al. (2022) evaluaron el uso de nutracéuticos a base de condroitín sulfato, glicosaminoglicanos y manganeso en la prevención de la degeneración del disco intervertebral en perros Dachshund. Se observó que la administración de este suplemento durante el primer año de vida reducía el número de mineralizaciones discales en la columna toracolumbar.

Sin embargo, existen investigaciones que no han encontrado efectos significativos de estos compuestos sobre enfermedades osteoarticulares en perros, debido a la gran diferencia en la formulación y los principios activos adicionales presentes en los suplementos comercializados (BHATHAL et al., 2017).

Cabe destacar que, cuando se diagnostica precozmente, además del uso de nutracéuticos, la fisioterapia es una terapia aliada, estabilizando la condición. Al mismo tiempo, la hidroterapia, la laserterapia, la termoterapia y el ultrasonido terapéutico contribuyen con la rehabilitación física, aumentando la producción de matriz extracelular (Canário, 2021).

Tabla 1. Niveles de concentración de glucosamina y condroitina en los principales estudios

Consideraciones finales

Al tratarse de una enfermedad que no tiene cura, la artrosis es una afección que debe prevenirse y tratarse para minimizar las molestias en el animal. Por lo tanto, es importante que se realicen más estudios para aclarar la influencia real del uso de glucosamina y condroitina en el tratamiento de perros con problemas articulares, contribuyendo así al tratamiento y diagnóstico de los animales afectados.

Por: Julia Santos Rodrigues, Thainá Batista de Medeiros, Eduarda Lorena Fernandes, Heloísa Lara Silva, Laiane da Silva Lima, Lorenna Nicole Araújo Santos, Renata Bacila Morais dos Santos de Souza, Ananda Portella Félix, Simone Gisele de Oliveira - Universidade Federal do Paraná.

Fuente: All Pet Food Magazine

Referencias

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