El alimento para gatos y perros posee un contenido nutricional diferente para cada especie, debido a que las necesidades de unos y otros son distintas y por ello hay croquetas que se crean según la especie, etapa de desarrollo y la edad.
La comida para perros contiene beta caroteno (sus organismos lo convierten en vitamina A), mientras que el alimento para gatos está compuesto por vitamina A y Taurina que es un aminoácido necesario para los gatos pero los perros la producen naturalmente así que el alimento para estos no contiene dicha sustancia.
La dieta para los gatos debe contener mayor cantidad de grasa y proteínas que el de los perros. Aunque hay gatos que pueden vivir con consumos bajos de proteína, no es lo más indicado para su salud. En pocas palabras los gatos son carnívoros por naturaleza, mientras que los perros son omnívoros.
Pueda que al gato le guste el alimento del perro y lo coma de vez en cuando si no te das cuenta pero si lo proporcionas como dieta diaria lo que ocurrirá es que le causes mal nutrición ya que los niveles de proteína en la comida de perros no suplen las necesidades de los gatos.
Así mismo a los perros les puede gustar mucho el sabor de la comida para gatos pero si se vuelve un hábito comerla puede ocasionar mucho daño debido a la carencia de nutrientes necesarios para su desarrollo o exceso de proteínas que no necesita, puede ocasionar vómitos, diarreas y por último puede derivar en daño hepático o renal.
¿Qué hacer si a tu perro le gusta la comida de gato o viceversa?
Si se te hace un poco difícil enseñarles que no deben comer el alimento del otro entonces es mejor que los pongas a comer al mismo tiempo pero en diferentes lugares. Recuerda establecer horarios de alimentación y no dejar el alimento al alcance de tu mascota durante todo el día, sino en la hora indica para ello.
Fuente: All Extruded
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