La otitis externa es una enfermedad inflamatoria aguda o crónica que puede afectar el pabellón auricular, el conducto auditivo externo y el tímpano, la cual puede ser causada por diferentes tipos de patógenos como los parásitos (el más común es un ácaro, el Otodectes cynotis que vive de manera habitual en perros y gatos) y los hongos.
También puede ser ocasionada por cuerpos extraños, alergias, trastornos de la queratinización, desórdenes endocrinológicos, desordenes glandulares, enfermedades autoinmunes, enfermedades virales y neoplasias. Esta enfermedad suele ser más frecuente en perros que en gatos.
Algunos de los gérmenes que pueden vivir y desarrollarse dentro de un oído infectado agravando este proceso inflamatorio son las levaduras (Malassezia pachydermatis) y las bacterias (Staphylococcus sp, Pseudomonas sp, Proteus sp y E. Coli) como los más importantes.
En los perros, esta enfermedad puede resultar muy difícil de tratar por ello se debe identificar el tipo de microorganismo que la está causando para que el tratamiento sea exitoso. También es importante un buen diagnóstico ya que posiblemente sea causada por alguna enfermedad que haya ocasionado dicha afección, así que es necesario tratar la enfermedad para prevenir que vuelva a aparecer la otitis.
Muchas veces las otitis en los perros se hacen más profundas, llegando al oído Medio (se conoce como otitis media) haciéndose entonces mucho más difícil de tratar.
El oído del perro es un órgano que tiene dos funciones importantes: oír (percibir el sonido) y el equilibrio (mantener la posición corporal). El oído externo es un receptor de sonidos, el oído medio convierte las ondas sonoras en vibraciones mecánicas y el oído interno es donde las vibraciones mecánicas son transformadas en impulsos eléctricos reconocidos por el centro de la audición en el cerebro.
Esta enfermedad es muy molesta para el animal, causa intenso malestar en uno o ambos oídos. También causa mucho dolor lo cual hace que estén con la cabeza inclinada, que se rasquen y se lastimen en las regiones cercanas a la oreja, también puede ocurrir que cuando los toquemos lloren, griten o incluso nos quieran morder. Muchas veces sale del oído gran cantidad de pus o cerumen, es posible sentir un intenso olor que a veces se confunde con el olor del cuerpo, pero en realidad es proveniente del oído.
Síntomas de la otitis en perros
- Cambios en el comportamiento.
- El perro no para de frotarse contra las cobijas, muebles, etc.
- El animal se rasca las orejas más de lo normal.
- Cuando se le acaricia en las orejas se queja.
- Se sacude constantemente como si tratara de sacar un cuerpo extraño de su oído.
- En sus oídos se observa una secreción anormal en aspecto y olor que puede ser de color amarillo claro hasta marrón negruzco dependiendo del tipo de patógeno.
- Al sacudirse elimina abundante secreción.
- Los oídos le huelen mal.
En casos graves los oídos pueden tener un olor putrefacto, se puede observar una pérdida de audición y el animal tiende a tener problemas de equilibrio, se choca con las paredes.
Diagnóstico de la otitis en perros
Es fundamental la anamnesis (la época en que se presenta esta afección, dónde vive, si ha sido bañado hace poco o si se ha peleado con otro animal son datos importantes) y el examen físico general incluyendo el dermatológico, otoscopía, citología, palpación con tubo de la membrana timpánica y lavado de oídos. Las otitis externas no son complicadas de diagnosticar pero las otitis medias son difíciles de abordar.
Tratamiento de la otitis en perros
Si es causada por un cuerpo extraño, primero se debe eliminar este mediante la limpieza del canal auricular y luego tratar la otitis que ha provocado. Es importante la limpieza para que las soluciones tópicas que se van a emplear puedan contactar adecuadamente con el epitelio del conducto.
Una vez realizada la limpieza se tratará el oído dependiendo de qué agente esté actuando: acaricidas, antifúngicos o antibióticos. Además de la vía tópica se utilizará la parenteral y/u oral para favorecer la resolución del proceso. A manera preventiva se puede colocar un collar isabelino para evitar lesiones producidas por el rascado.
Es importante aclarar que cada uno de los gérmenes que causan la otitis se deben tratar con medicaciones diferentes, por lo tanto, identificar cuál o cuaáles están presentes en los oídos de un perro con otitis es un paso fundamental para que el tratamiento tenga éxito.
La infección se puede prevenir si limpias los oídos de tu perro periódicamente y después del baño, si evitas que esté mucho tiempo en el agua como ríos o piscinas, etc. El veterinario te podrá asesorar en la manera de limpiar los oídos a tu perro.
Si notas que tu perro tiene malestar en los oídos, no dejes pasar el tiempo, ya que entre más crónica se hace una otitis aumenta la dificultad para lograr un tratamiento exitoso. Consulta rápidamente con el veterinario para que te indique cuáles son los pasos a seguir para tratar adecuadamente esta afección. Actúa de manera oportuna para que tu peludo pueda mejorar lo más pronto posible.
Autora: Anyie Espinosa
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