La alimentación de mascotas con productos de carne cruda (dieta BARF) se ha convertido en un tema popular entre los dueños de mascotas en todo el mundo durante la última década. Una gran encuesta en los EE. UU. de 2017 a 2018 encontró que el 4 % de los dueños de gatos y el 3 % de los dueños de perros compraron comida cruda para mascotas. Se ha estimado que las ventas de comida cruda para mascotas han aumentado al menos un 15 % anualmente en los últimos años y que aproximadamente el 10 % de los gatos y el 15-25 % de los perros se alimentan actualmente con carne cruda. A pesar de que la mayoría de las organizaciones veterinarias y de salud pública desaconsejan las dietas de carne cruda debido al riesgo de desequilibrios nutricionales y contaminación microbiana, siguen siendo populares.
Las dietas a base de carne cruda (RMBD, por sus siglas en inglés) son dietas que consisten en ingredientes crudos derivados de animales domésticos o salvajes y que se les dan a perros y gatos. Las RMBD a menudo se seleccionan por sus características naturales percibidas y beneficios para la salud, como parecerse a las dietas ancestrales caninas/felinas, no estar procesadas, estar compuestas de ingredientes enteros, no contener conservantes, ser altamente digestibles y se afirma que mejoran la calidad de las heces y el pelaje/piel. Sin embargo, los especialistas enfatizan que las RMBD también plantean riesgos potenciales para la salud. Por ejemplo, se ha demostrado que las RMBD caseras y algunas comerciales (que son verdaderamente crudas) aumentan la exposición a patógenos, pueden ser incómodas de almacenar y administrar, pueden causar desequilibrios nutricionales sin una formulación y monitoreo profesional, y pueden afectar la sostenibilidad de los alimentos. Las diferentes actitudes hacia los RMBD han generado debate, destacando la necesidad de contar con conocimientos actualizados y una comprensión más profunda.
Si bien varias revisiones han analizado los posibles beneficios y riesgos de las dietas a base de carne cruda, la mayoría se han centrado en el contenido de nutrientes y los patógenos bacterianos. Para brindar a los propietarios, veterinarios e investigadores una comprensión más completa de las ventajas y desventajas de las dietas dietas a base de carne cruda, una revisión realizada en China resume la evidencia científica más reciente y analiza los posibles beneficios y riesgos para la salud asociados con estas dietas.
Los beneficios de las dietas BARF carecen de una base científica
Desde la perspectiva del dueño de la mascota, la popularidad de las dietas a base de carne cruda y sus beneficios percibidos en materia de seguridad y salud se deben en gran medida a diversas afirmaciones públicas. Los defensores sugieren que los RMBD pueden mejorar la digestibilidad, mejorar la calidad del pelaje y las heces, ayudar en la limpieza de los dientes y reducir el riesgo de desequilibrios nutricionales. Si bien algunas evidencias de investigación respaldan estas afirmaciones, el nivel de evidencia es generalmente bajo. La revisión hace acopio de diversos estudios y artículos sobre los posibles beneficios de este tipo de dietas. Comentan que se ha observado una mejor calidad de las heces en perros boxer alimentados con una dieta de carne cruda con un suplemento y en gatitos alimentados con una dieta cruda a base de conejo, en comparación con dietas secas extruidas. Otro ejemplo, comentan, es una encuesta en la cual el 94 % de los propietarios que alimentaron a sus mascotas con RMBD informaron tener dientes más limpios. Además, los perros alimentados con dietas a base de carne cruda mostraron puntuaciones de pelaje mejoradas en comparación con los perros alimentados con dietas secas extruidas, y los gatos alimentados con una dieta que consistía en conejos enteros también parecieron tener una mejor calidad del pelaje.
Así, indican que 'algunos estudios sugieren que los perros alimentados con dietas a base de carne cruda pueden tener un menor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades y exhibir efectos metabólicos más beneficiosos en comparación con los perros alimentados con dietas secas extruidas'.
Hallazgos en gran medida anecdóticos
Sin embargo, 'la mayoría de los hallazgos antes mencionados siguen siendo en gran medida anecdóticos, basados en opiniones o hipotéticos, y carecen de un respaldo científico sólido'. Esta falta de respaldo científico, añaden, se refleja en revisiones críticas y pautas de organizaciones veterinarias profesionales y especialistas. De hecho, muchos supuestos beneficios, como una mejor digestibilidad, calidad de las heces y menor riesgo de enfermedades, 'a menudo son ambiguos, ya que la causa real puede estar en los ingredientes dietéticos específicos seleccionados en lugar de la naturaleza cruda de la dieta en sí'.
De manera similar, la afirmación de un desequilibrio nutricional reducido se ve fácilmente influenciada por la calidad de los ingredientes y los factores sociales/culturales, lo que 'dificulta aislar el verdadero efecto de la dieta cruda de otros elementos dietéticos'. Si bien formular dietas crudas con un contenido nutricional similar al de las dietas tradicionales es un desafío, 'esta comparación crítica debe abordarse en futuras investigaciones académicas'.
Riesgos patógenos de las dietas BARF
Desde el punto de vista de los veterinarios, generalistas y especialistas, las preocupaciones con las dietas a base de carne cruda incluyen riesgos patógenos, desequilibrio nutricional y sostenibilidad.
En general, 'la contaminación microbiana es el desafío más importante asociado con los RMBD'. Por ejemplo, comentan que varios estudios han encontrado que entre el 6% y el 20% de los productos cárnicos crudos están contaminados con Salmonella. También se ha observado contaminación por Campylobacter en los RMBD, 'particularmente en la carne de aves de corral y sus subproductos'.
Más allá del riesgo reconocido de contaminación microbiana, otros peligros patógenos asociados con la alimentación de carne cruda a mascotas incluyen parásitos (p. ej., gusanos intestinales) y proteínas priónicas.
Problemas nutricionales y medioambientales
Por otro lado, los desequilibrios nutricionales asociados con los RMBD han atraído la atención profesional de veterinarios e investigadores. Las evaluaciones de las dietas a base de carne cruda comerciales y preparados en casa han identificado varios problemas nutricionales, incluido el contenido excesivo de grasa y/o proteína, desequilibrios de calcio y fósforo y deficiencias en minerales específicos (p. ej., potasio, zinc y magnesio) y vitaminas (p. ej., vitamina D).
Respecto a la sostenibilidad de los alimentos y piensos, comentan que hace 'la formulación de los alimentos comerciales para mascotas suele estar influida por las preferencias de los consumidores en lugar de ceñirse estrictamente a las necesidades nutricionales'. En consecuencia, 'estos alimentos para mascotas con frecuencia contienen nutrientes excesivos que van más allá de las recomendaciones mínimas, utilizan ingredientes que de otro modo podrían utilizarse para el consumo humano y hacen que las mascotas consuman estos ingredientes en exceso'. Este consumo excesivo, sugieren, 'contribuye al desperdicio de alimentos y a las preocupaciones ambientales'.
Más investigaciones sobre riesgos y beneficios de las dietas BARF
Ante toda la información expuesta, los autores han concluido que se ha sugerido que la alimentación con dietas a base de carne cruda puede conducir a cambios positivos, como a un peso y condición corporal saludables o una mejor calidad de las heces. No obstante, 'la mayor deficiencia en este contexto es que varios de los beneficios para la salud declarados públicamente carecen de una base científica sólida, ya que suelen basarse en opiniones o hipótesis extrapoladas de estudios en humanos'.
Por otra parte, las dietas a base de carne cruda también conllevan riesgos considerables, incluidos peligros patógenos (p. ej., bacterianos, protozoarios, influenza), desequilibrios nutricionales (p. ej., alto contenido de grasa, deficiencias de vitaminas y minerales), la posibilidad de cuerpos extraños esofágicos (es decir, huesos) y problemas de sostenibilidad (p. ej., consumo excesivo de carne, contaminación ambiental). Sin embargo, 'la mayoría de estos estudios se diseñaron originalmente para criticar o examinar los problemas de seguridad alimentaria de las dietas basadas en la dieta RMBD'.
Así, rematan apuntando que 'las variaciones sustanciales en los tipos, métodos de procesamiento, almacenamiento, ingredientes utilizados, contenido de nutrientes, hábitos dietéticos de los animales y diferencias individuales pueden influir significativamente en los efectos para la salud y los riesgos asociados con las dietas a base de carne cruda', y que 'estos aspectos rara vez se estudian en detalle y, como tal, se requieren más investigaciones con urgencia'.
Fuente: Diario Veterinario