Tecnologías aprobadas por el EFSA de reciclaje de plásticos PET
El panel de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria considera óptimas para su uso diversas tecnologías de reciclado PET y poliolefinas posconsumo, factor crucial en la UE, ya que solo los envases realizados a partir de plásticos reciclados por procesos aprobados por la EFSA pueden ser utilizados legalmente.
Conozcamos, entonces, algunos de los procesos de tecnología aprobados y más utilizados para el reciclaje de plásticos PET.
Kreyenborg y su enfoque infrarrojo
La tecnología Kreyenborg IR Clean+ para reciclar PET posconsumo consiste en calentar y descontaminar escamas de PET mediante un secador rotatorio por infrarrojos bajo un flujo de aire, hasta una temperatura definida. Luego, las escamas se descontaminan aún más en una acabadora bajo flujo de aire y alta temperatura. Este proceso ha sido aprobado para la creación de bandejas y vasos termoformados para la distribución de cerveza, vino, café, jugos, frutas, verduras, postres, carnes, productos lácteos cocidos y crudos, agua potable y bebidas con gas.
Tecnologías Starlinger
Starlinger, una de las empresas líderes en maquinaria para reciclado, ofrece el proceso deCON. En este, las escamas se precalientan en un reactor discontinuo antes de introducirlas en el reactor de policondensación de estado sólido (SSP), que funciona continuamente al vacío. Todo el proceso se ejecuta con parámetros específicos de temperatura, presión, caudal de gas y tiempo de residencia.
Starlinger también presenta la tecnología iV+. En este proceso, primero se peletizan las hojuelas, se secan y cristalizan continuamente en un reactor bajo flujo de aire y alta temperatura. Posteriormente, las escamas se introducen en una extrusora a alta temperatura y al vacío durante un tiempo, y se granula el plástico. Luego, los gránulos se cristalizan a alta temperatura en un reactor continuo bajo presión atmosférica, y, finalmente, los gránulos cristalizados se precalientan en un reactor antes de trasladarlos a un reactor SSP semicontinuo que funciona al vacío a alta temperatura, durante un período de tiempo determinado.
EREMA y sus procesos múltiples
Las tecnologías de reciclaje de EREMA para PET aprobadas son varias. El proceso EREMA Basic consiste en alimentar continuamente escamas de PET en un reactor equipado con un dispositivo giratorio, que funciona en vacío a alta temperatura. Después de un tiempo determinado en el reactor, son transportadas de forma continua a una extrusora, donde se funden. Finalmente, el producto se filtra y peletiza.
Otra tecnología EREMA es la MPR + DS, que consiste en introducir escamas en un reactor equipado con un dispositivo giratorio, que funciona en vacío a alta temperatura y donde, después de un tiempo específico, se cristalizan. Luego, se introducen en una extrusora de doble tornillo, para ser fundidas y extruidas en bolitas o láminas. EDEMA tiene también la tecnología MPR, que cubre la primera parte del proceso anteriormente detallado, en la que las escamas se procesan en un reactor equipado con un dispositivo giratorio.
Vacurema Prime de EREMA es otro de los procesos aprobados. En este, las escamas se introducen en reactores discontinuos gemelos, donde se calientan durante un tiempo determinado, se vaporizan posibles contaminantes y se cristalizan las escamas de PET. Luego, los reactores gemelos se turnan para mover las escamas a un reactor continuo en un proceso constante de ida y vuelta, donde se calientan y descontaminan. Finalmente, son trasladadas a una extrusora, donde se derriten y la masa fundida se filtra antes de granular el plástico.
Tecnología de reciclaje de poliolefina en circuito cerrado
El panel aprobó también un proceso conocido como CAPEC, Cajas y Palets en una Economía Circular. Este implica reciclar cajas previamente limpiadas de polietileno de alta densidad (HDPE) y polipropileno (PP) de calidad alimentaria en cajas nuevas con hasta un 100% de contenido reciclado, para almacenar frutas y verduras a temperatura ambiente o inferior.
El proceso de reciclaje es sencillo: las cajas clasificadas y limpias se trituran en escamas, se lavan con agua potable a temperatura ambiente y se secan con una centrífuga, se muelen y se envasan en bolsas. O, si el resultado deseado son pellets, las cajas se trituran, se lavan con agua potable a temperatura ambiente, se secan con una centrífuga, y se muelen, extruyen y filtran y se envasan en bolsas. Los copos o gránulos resultantes pueden mezclarse o no con HDPE o PP virgen antes de agregar el tinte y moldear el plástico por inyección en nuevas cajas.
BONUS: la tecnología química puede llevar el reciclaje de PET a otro nivel
En contraposición a la tecnología mecánica, nos encontramos con la química, que, a través de procesos innovadores, ofrece una segunda oportunidad a los residuos plásticos no valorizables, convirtiéndolos en material de alta calidad para la industria química y alimentaria.
En el caso del PET, a diferencia de los plásticos de un solo uso, este es versátil y puede reutilizarse infinitamente. Representa alrededor del 7,4 % de todos los plásticos y se utiliza ampliamente en la fabricación de materiales, películas y tejidos para embalaje de alimentos. El reciclado químico se presenta como una alternativa más pura que consigue que los envases realizados con este procedimiento sean aptos para su reutilización para packaging alimentario.
Actualmente, solo se recicla una pequeña porción del PET, la mayoría botellas transparentes y coloreadas, debido a las limitaciones en el proceso inicial de selección de residuos. Pero el proyecto ChemPET propone una solución con la implementación del reciclaje químico.
Esta tecnología descompone los polímeros plásticos hasta devolverlos a su forma monómera básica y los purifica. Luego, lo devuelve al proceso de policondensación original, reemplazando esencialmente los recursos fósiles vírgenes. Es decir, transforma los residuos de PET en un recurso valioso para crear un nuevo PET virgen, y lo consigue produciendo un intermedio estable y seguro, conocido como BHET, que permite una nueva polimerización en PET. El producto resultante, PET químicamente reciclado (crPET), iguala la calidad de los polímeros vírgenes e incluso es adecuado para aplicaciones de calidad alimentaria.
Conclusión
Los plásticos circulares certificados pueden ser una herramienta importante para ayudar a impulsar el reciclaje de residuos plásticos y mejorar las tasas de reciclaje de plástico, a nivel local e internacional. Pero, para conseguirlo, es necesario fomentar el desarrollo y acceso de diversas empresas de la industria de alimentos para mascotas a este tipo de procedimientos, optimizando los costos y procesos para que puedan permanecer competitivos en el mercado.
Fuente: All Pet Food
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Sobre el autor
Maria Candelaria CarbajoTraductora y redactora - Colaboro con negocios y proyectos con propósito para mejorar su comunicación escrita, transmitir su valor diferencial y conectar con sus personas-audiencia. Me gusta el trabajo en equipo y unir fuerzas, experiencias y conocimientos para llevar al mundo todo el potencial que tienen los negocios que buscan impactar con sus servicios, productos o experiencias.