Intestinos de mascotas
Los prebióticos, como la inulina y la oligofructosa Orafti®, son fibras solubles que resisten la hidrólisis de la digestión por enzimas de mamíferos. Llegan al intestino del gato o del perro, donde los prebióticos nutren la microbiota natural de la mascota y mejoran así su composición.
En esencia, la inulina y la oligofructosa son carbohidratos fermentables que desencadenan cambios específicos tanto en la composición como en la actividad de la buena microbiota que reside en los intestinos de las mascotas, como Bifidobacterium spp., al estimular selectivamente su crecimiento y proliferación.
Además, su fermentación por microbiota seleccionada da como resultado la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Los principales SCFA producidos son acetato, propionato y butirato. Estos ácidos grasos disminuyen el pH de la luz y sirven como fuente de energía para las células epiteliales del intestino grueso, siendo el butirato la fuente principal.
La absorción de minerales apoya la salud ósea
La absorción de minerales es esencial para el crecimiento y la fortaleza ósea del animal. Al reducir el pH luminal y nutrir la mucosa intestinal con butirato, se aumenta la absorción intestinal. La oligofructosa aumenta la absorción de minerales en los perros, incluido el calcio, y por lo tanto favorece la salud ósea.
Reducción de la ingesta de energía y control del peso corporal
El sobrepeso y la obesidad son comunes en los animales de compañía. Más del 50 % de los perros que se mantienen como mascotas en los EE. UU. están clasificados como obesos o con sobrepeso (fuente: Asociación para la Prevención de la Obesidad de las Mascotas). Los estudios iniciales muestran que la inclusión de fibras de raíz de achicoria puede frenar el apetito tanto en perros como en gatos. También ayuda a mejorar la saciedad y, por lo tanto, disminuye la ingesta voluntaria de alimentos. Al hacerlo, las fibras de raíz de achicoria ayudan a mantener la condición corporal saludable de una mascota.
Gestión de la glucosa en sangre y efecto de la segunda comida
La inulina de achicoria y la oligofructosa son carbohidratos no digeribles y fibras dietéticas. No desencadenan un aumento de la glucosa en sangre posprandial ni de las concentraciones de insulina. Esto los hace aptos para mascotas diabéticas. Además, los estudios en perros han demostrado que la alimentación con prebióticos de achicoria puede reducir la respuesta del azúcar en la sangre después de una comida. Este beneficio se puede extender a una comida posterior tomada horas más tarde: el llamado efecto segunda comida.
Comodidad dietética y reducción del olor de las heces
Además, al alimentar y estimular específicamente el crecimiento de bacterias sacarolíticas beneficiosas, como las bifidobacterias, a expensas de otras bacterias proteolíticas, los prebióticos de achicoria prolongan la fermentación sacarolítica y reducen el metabolismo proteolítico. Se cree que esto ayuda a reducir las heces olorosas indeseables.
Por: Maygane Ronsmans – Beneo
Fuente: Global Pets
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