¿Las Golosinas Contribuyen a la Obesidad de las Mascotas?

Las tendencias y datos sobre alimentos humanos muestran que los consumidores están buscando opciones más saludables incluso en categorías indulgentes como los dulces y los snacks, y estamos viendo que el concepto se traslada a las golosinas para mascotas y categorías similares como toppers y mezclas. Sin embargo, con el aumento continuo de los niveles de obesidad de las mascotas, fundamentalmente en los mercados desarrollados de alimentos para mascotas, ¿es realista el "capricho saludable" o simplemente la contradicción inherente que implica la frase?

Porciones más pequeñas, ingredientes funcionales.

En los alimentos para humanos, el concepto se manifiesta en porciones más pequeñas (piense en mini versiones de varios dulces populares) y también en la incorporación de ingredientes funcionales como antioxidantes y vitaminas. Por lo tanto, usted ve productos en el mercado como Russell Stover Coconut Minis, bocados de coco cubiertos de chocolate negro y con un mensaje de flavanoles beneficiosos, según Lynn Dornblaser, director de innovación y conocimiento de Mintel.

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"La gente quiere darse un gusto, pero todavía sienten que no lo están haciendo o que todavía se están cuidando", dijo Florencia Moreno Torres, de Innova Market Insights durante el ISM 2018, una gran feria comercial para la industria de dulces y bocadillos.

Pero, dado que el 39 por ciento de la población adulta de los EE. UU. es obesa, según los Centros para el Control de Enfermedades (y eso sin contar el número de personas con sobrepeso), ¿es realmente posible tener una torta y comérsela? O, si nos vamos a consentir de todos modos, y seamos sinceros, la mayoría de nosotros lo estamos, ¿es mejor que al menos tengamos opciones más saludables?

¿Las golosinas para mascotas más saludables son lo suficientemente saludables?

Nuestras mascotas son nuestra familia, así que naturalmente, también queremos complacerlas. Durante el Showcase de investigación y desarrollo de alimentos para mascotas 2018 en la Universidad del Estado de Kansas (KSU), Dornblaser destacó que el 56 por ciento de los consumidores de EE. UU. encuestados por Mintel brindan golosinas a sus mascotas a diario.

Dornblaser expresó que al menos algunos propietarios buscan opciones más saludables, con un 56 por ciento que busca golosinas que brinden una nutrición adicional o, específicamente, que ayudan a mantener la función cognitiva (35 por ciento) o que incluyan súper alimentos (26 por ciento). Respaldando eso, los datos de Packaged Facts de 2017 mostraron que los dueños de perros y gatos de los EE. UU. trataron de abordar problemas específicos de salud y bienestar con alimentos para mascotas, por ejemplo, higiene bucal u oral, salud de la piel o pelaje y salud de las articulaciones.

Sin embargo, incluso con estas buenas intenciones, pueden tener un lado oscuro en la popularidad de las golosinas para mascotas, dijo Greg Aldrich, Ph.D., profesor asociado de investigación de KSU y coordinador de su programa académico de alimentos para mascotas. Y esa es la incidencia cada vez mayor al sobrepeso y la obesidad en las mascotas: hasta el 60 por ciento de los gatos de los EE. UU. y el 56 por ciento de los perros sufren de obesidad, según la Asociación para la Prevención de la Obesidad de las Mascotas (APOP). Las estimaciones globales son similares, dijo Better Cities for Pets, citando una encuesta realizada a principios de este año entre los dueños de mascotas en Brasil, China, Rusia, Reino Unido y EE.UU.

"Las personas más corpulentas tienden a tener mascotas corpulentas y viceversa", comentó Aldrich durante el Showcase de investigación y desarrollo de alimentos para mascotas.

Problema subyacente para las mascotas: la "brecha de grasa"

Parte del problema radica en la falta de comprensión o conocimiento de los dueños de mascotas sobre la cantidad de calorías totales que sus mascotas específicas deberían consumir diariamente y la cantidad de calorías que se consumen. Los aderezos o las golosinas de alimentos para humanos contribuyen a la ingesta diaria de una mascota. Las declaraciones de calorías en las etiquetas de las bolsas de alimentos para mascotas y golosinas pueden ayudar, pero no siempre son sencillas o fáciles de entender por los consumidores.

El principal problema, sin embargo, puede ser la tendencia demasiado humana hacia la negación: Ollie, una compañía que ofrece alimento para perros personalizado, acaba de emitir un informe basado en datos de sus clientes y usuarios del sitio web que muestran que solo el 17 por ciento considera que sus perros tienen sobrepeso. muy por debajo del nivel de 56 por ciento reportado en la encuesta de APOP 2017.

En el 2016, APOP informó que el 81 por ciento de los dueños de mascotas en los EE. UU. Calificaron el peso de sus mascotas como saludable y normal. Eso significa que solo el 19 por ciento considera que sus mascotas tienen sobrepeso u obesidad, en comparación con los resultados de la encuesta clínica real del 54 por ciento de los perros y el 59 por ciento de los gatos ese año. Las encuestas de APOP en años anteriores han puesto de relieve hallazgos similares de lo que sus expertos llaman la "brecha de grasa" (la encuesta de 2017 no informó esta información. Tenga en cuenta que la encuesta de 2018 estará abierta hasta finales de este mes).

Se necesita: educación, conciencia y amor duro.

Aquí hay un factor de complicación: como todos los demás seres humanos, nosotros, los dueños de mascotas, somos criaturas emocionales y nuestras mascotas definitivamente juegan con nuestras emociones, generalmente sin intención. Por ejemplo, los datos de Mintel muestran que algunos propietarios dan golosinas para compensar lo que pueden percibir como sus defectos como "padres de mascotas": el 21 por ciento de los consumidores de los EE. UU. dijeron que a veces otorgan golosinas porque se sienten culpables por no prestar suficiente atención a sus mascotas. Y todos podemos relacionarnos con sucumbir a una linda y peluda cara con grandes ojos de perro o gato tristes, tal vez acompañados por un lamentable lamento o maullido

Al igual que con nuestra propia salud y nutrición, se trata de la educación del propietario y la conciencia sobre los riesgos de la obesidad de las mascotas y las cantidades apropiadas y específicas de alimento que brindamos a cada mascota, no solo las golosinas, sino también la dieta principal. Eso, más lo que puede ser la emoción más útil en esta situación: el amor duro.