Las dietas que contienen nutrientes capaces de restaurar y modular la respuesta inmunitaria han ganado una gran atención en el tratamiento de enfermedades, o como prevención del envejecimiento prematuro, aumentando la esperanza de vida de las mascotas.
Para recibir el nombre de inmunomoduladora, la dieta debe contener uno o más nutrientes específicos en mayor inclusión. Entre los nutrientes utilizados en estas dietas y capaces de modular el sistema inmunológico de perros y gatos, podemos destacar los β-glucanos, prebióticos, probióticos, omega 3 y algunas vitaminas.
β-glucanos
Los β-glucanos son los principales componentes estructurales de las paredes celulares de levaduras, hongos y algunas bacterias. También se pueden encontrar en cereales como la cebada y la avena (BROWN et al., 2003).
Los estudios han evaluado la respuesta inmune después de la suplementación dietética de β-glucanos en perros, lo que demuestra que los β-glucanos pueden estimular la respuesta inmunitaria celular y humoral después de la vacunación animal (ALTUG et al., 2010; STUYVEN et al., 2010). Una nueva investigación vincula los β-glucanos con la capacidad de modular la glucosa en sangre en mamíferos; Los estudios han demostrado efectos beneficiosos sobre el trofismo intestinal de ratones suplementados con β-glucanos (SILVA, 2012).
Prebióticos
Los prebióticos son fibras insolubles, no digeribles que estimulan la fermentación bacteriana en el colon, principalmente bifidobacterias y lactobacilos, interfiriendo positivamente en la salud y calidad de las heces del animal (NETO, 2016). Los prebióticos más utilizados son: fructooligosacáridos (FOS) y mananoligosacáridos (MOS).
Cuando se combinan en la dieta, la eficiencia aumenta, ya que los FOS tienen una mayor capacidad para generar ácidos grasos de cadena corta como producto de su fermentación, mientras que los MOS tienen una mayor capacidad para contribuir a la estimulación del sistema inmunológico (NETO, 2016), ya que se une a una amplia variedad de micotoxinas y bloquea la adherencia de bacterias patógenas al ocupar sitios de las células epiteliales de la mucosa intestinal, donde podrían adherirse (BORGES et al., 2003).
Probióticos
Los probióticos son microorganismos vivos que tienen efectos en la microbiota intestinal, como mejorar la consistencia y olor de las heces, regular el sistema inmunológico (VASCONCELOS, 2018), equilibrar la microbiota intestinal, ayudar a tratar la diarrea (BORGES et. Al., 2003), entre otros. otros, otros.
Actualmente, la industria produce aditivos probióticos termorresistentes, compuestos por bacterias vivas que se encuentran encapsuladas y resistentes a la extrusión y liofilizadas, permaneciendo en estado latente hasta la ingestión, donde luego de encontrar un ambiente favorable en el intestino, regresan a una forma vegetativa (CAPELLI et al., 2016).
Omega 3
Dentro de la familia de los omega-3, los ácidos grasos con acción inmunológica son el eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA), desempeñando papeles importantes en la inflamación y modulación inmunológica (MORAES, PELLEGRINI, 2014).
El EPA y el DHA compiten con el ácido araquidónico, originando prostaglandinas y leucotrienos menos inflamatorios, modulando la inflamación en numerosas enfermedades, como cáncer, enfermedades autoinmunes, atopia, cardiopatías, enfermedades renales, entre otras en las que se presenta inflamación crónica (MORAES; PELLEGRINI, 2014).
Vitaminas
La vitamina A en su forma activa es el retinol, su precursor son los pigmentos carotenoides, como el β-caroteno y el licopeno. El papel de los carotenoides en la función inmune demuestra que actúan para estimular la inmunidad innata, sobre la respuesta inmune celular, en la producción de inmunoglobulinas, regulan el sistema inmune adaptativo (Zaine et al. 2014).
La vitamina C tiene funciones antioxidantes, anticancerígenas e inmunomoduladoras en el organismo. Sin embargo, no es una vitamina esencial en la dieta de perros y gatos, ya que puede sintetizarse a partir de la glucosa en el hígado (NRC, 2006).
Durante las últimas décadas, numerosos estudios han examinado la relación entre la respuesta inmunitaria y el estado de la vitamina D. Hay pruebas de que el estado de la vitamina D está asociado con marcadores de inflamación, incluidas las citocinas proinflamatorias circulantes y las proteínas de fase aguda en una serie de enfermedades, incluida la obesidad, poliartritis inflamatoria, diabetes mellitus, enfermedades autoinmunes, enfermedad inflamatoria intestinal y el virus de la inmunodeficiencia en humanos.
Conclusión
Comprender los mecanismos de inmunomodulación mediante los cuales actúan los nutrientes es fundamental para considerar su uso potencial en alimentos comerciales para perros y gatos. El uso aislado de cada uno de los nutrientes anteriores refleja efectos beneficiosos sobre la inmunidad, pero sus efectos asociados deben aclararse más.
Por Débora Bueno Silva, Ludmila Barbi e Erika Stasieniuk
Fuente: All Pet Food
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Sobre el autor
Erika StasieniukErika Stasieniuk es Zootécnica y Doctora en Nutrición y Alimentación de Perros y Gatos en la UFMG. Es socia fundadora de SFA Consultoria, cuyo objetivo es ayudar a las empresas de alimentos e ingredientes para perros y gatos a desarrollar sus productos y producir alimentos seguros y de calidad.
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04/10/2023