En los últimos años, los consumidores se han vuelto mucho más conscientes acerca del cuidado de sus mascotas, y, por consiguiente, de los productos que les ofrecen para su nutrición. La industria, entonces, tiene que asegurarse que sus productos sean de buena calidad y estén fabricados con ingredientes que las personas acepten relajadamente al leerlos en las etiquetas.

 

¿De qué hablamos cuando hablamos de etiquetas limpias?

Cuando un dueño de mascota leía, hace unos años, los ingredientes de las etiquetas de pet food que elegían, solían encontrarse, en su mayoría, con términos complejos que hacía que perdieran seguridad acerca de la calidad de dicho alimento para sus mascotas. Hoy en día, con esta tendencia, nos enfrentamos a un cambio lento y progresivo, que pone en jaque lo sostenido hasta ahora y necesita que la industria ofrezca nuevas alternativas. Así, nace la tendencia clean-label, para calmar el miedo de las personas a las ecuaciones químicas, los términos incomprensibles y las composiciones complejas.

 

Una cuestión de percepción

Uno de los desafíos más significativos frente a esta tendencia es que no existe una única percepción de lo que es un alimento con 'etiqueta limpia'. Si bien todos entendemos qué sería una etiqueta transparente y sencilla de comprender, para algunos consumidores puede significar encontrarse con recetas cortas y simples con pocas vitaminas sintéticas, conservantes y otros ingredientes artificiales; para otros, puede ser descubrir un producto realizado 100% con ingredientes naturales sin conservantes artificiales, fuentes de carbohidratos que no son granos, ingredientes que no son OGM, colorantes y sabores naturales, dietas con ingredientes limitados, fuentes de proteínas sin subproductos, ingredientes veganos o de origen local, por ejemplo.

Según los informes del Consejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC[1] ), casi 2 de 3 encuestados consideran que los ingredientes influyen en sus decisiones de compra.

Por su parte, según un estudio de BIS Research,[2] el mercado mundial de ingredientes de etiqueta limpia se valoró en 19.770 millones de dólares en 2020, y se espera que alcance los 32.080 millones de dólares en 2026. Con estas predicciones, es evidente que los ingredientes de etiqueta limpia son la respuesta de la industria alimentaria a la creciente demanda de los consumidores de consumibles sin ingredientes cuestionables.

 

La importancia de las clean-labels (y sus ingredientes)

La transparencia de los ingredientes y su descripción en las etiquetas radica en compartir abiertamente las fuentes de las sustancias utilizadas en los alimentos y las prácticas seguidas para obtenerlas. Los consumidores de hoy saben que tienen derecho a conocer toda la información que deseen acerca de los ingredientes de los alimentos.

La clara consecuencia de esta demanda del mercado es el aumento de las ventas de productos orgánicos y la disminución de alimentos procesados o con aditivos artificiales. Esto, a su vez, se refleja en etiquetas o sellos del estilo 'libre de' en el packaging de productos que han tenido que ser reformulados para acercarse a lo más natural que se pueda, evitando los ingredientes adulterados o artificiales en la mayor medida posible.

En este sentido, las nuevas tecnologías y la ciencia de los alimentos están teniendo un rol significativo para ayudar a los fabricantes a innovar en sus soluciones, para salir al mercado con productos y etiquetas más transparentes.

 

Desafíos clean-label

Para garantizar que los ingredientes de etiqueta limpia mantengan y amplíen su alcance y sabor, los desarrolladores de productos comenzaron a prestar, inevitablemente, más atención a los perfiles nutricionales.

 

Dejar atrás lo conocido

Evidentemente, la modificación y realización de ajustes en algunas fórmulas serán más fáciles que en otras. Transformar un producto actual puede requerir ajustes y validaciones diversos, ya que no es lo mismo cambiar los conservantes que eliminar, por ejemplo, una fuente principal de proteínas o de carbohidratos. En muchos casos, lo que comienza siendo una pequeña modificación termina en una recalificación y rediseño casi total del producto.

Para otras categorías de ingredientes, como los colorantes, por ejemplo, incluso las alternativas pueden ser limitadas. Sin embargo, ya encontramos empresas trabajando en encontrar soluciones a este desafío. Proveedores de aditivos de color ya están desarrollando alternativas naturales a los tintes de color certificados actuales, como los colorantes tono caramelo que, si bien cumplen perfectamente con la categoría de etiqueta limpia, sólo alcanzan un cierto nivel de oscuridad.

 

Nombrar lo necesario

Otro desafío para la industria es el relacionado a las vitaminas, minerales y otros nutrientes necesarios para una dieta completa y balanceada de mascotas. La mayoría de dueños prefieren ingredientes que reconocen y pueden pronunciar, y es por esto que los ingredientes más difíciles de abordar son las vitaminas y los minerales, pero, lo cierto es que las mascotas los requieren, así como ácidos grasos y aminoácidos específicos biodisponibles para una dieta completa y saludable. En este sentido, la AAFCO requiere que las vitaminas y minerales suplementarios se incluyan en los paquetes con los nombres aprobados y, aunque algunos puedan ser difíciles de reconocer, tal vez la mejor opción, en este caso, sea educar a las personas en su importancia.

Por otro lado, podemos mencionar la dificultad que se presenta a la hora de conseguir una etiqueta limpia en alimentos húmedos ya que estos suelen contener hidrocoloides de guar, casia o xantana, carragenina o algarroba, alternativas rentables para conseguir la viscosidad adecuada en estos alimentos. Sin embargo, con el aumento de la demanda de ingredientes naturales y reconocibles en los packagings, ya cada vez más fabricantes están buscando reemplazar estas gomas con ingredientes de etiqueta limpia, como podría ser el almidón de arroz.

 

Desafío aceptado: etiquetas (y productos) limpios y transparentes

La reformulación de un alimento para mascotas, para cumplir con los criterios de etiqueta limpia, puede llevar un tiempo considerable para tener un producto validado y listo para sacar al mercado. La calificación de nuevos ingredientes, el establecimiento de cadenas de suministro de materiales viables a largo plazo y la validación de control de calidad del diseño del producto final son algunos de los pasos críticos que afectan al proceso de rediseño.

Lo positivo de esta demanda de ingredientes que satisfagan las preferencias exigentes de los nuevos dueños de mascotas es que ha acercado a los proveedores de la industria una oportunidad de innovar y trabajar por ofrecer soluciones más saludables y transparentes.

 

Fuente: All Pet Food Magazine