La planta de BRF en Ivotí (RS) es la primera unidad de recepción de residuos sanitarios de la empresa

BRF, una de las mayores empresas de alimentos del mundo, ahora tiene su primera unidad Aterro Zero, en línea con la meta de la Compañía de reducir a cero el balance de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2040. Desde abril, la planta que produce Pet Food en Ivoti, Rio Grande do Sul, pasó a enviar las seis toneladas mensuales de residuos sólidos no reciclables para coprocesamiento por una empresa especializada.

Los residuos pasan a ser triturados, tamizados y transformados en una mezcla con la granulometría adecuada y características específicas y se convierten en combustible, reemplazando a la madera. La mezcla está destinada a la producción de una materia prima (clinker) utilizada en la industria del cemento, que necesita ser cocida a una temperatura de 1.300º C.

Si bien el destino a rellenos sanitarios 100% autorizados es un destino correcto y predominante en el sector, al enviar estos residuos para coprocesamiento BRF minimiza la emisión de gas metano y la formación de lodos, causados ​​por la descomposición de los materiales. Envases sucios de alimentos consumidos en la cafetería, envases con interior de aluminio, EPP y cinta adhesiva, entre otros, son algunos de los residuos sólidos que antes se destinaban a rellenos sanitarios.

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Las aproximadamente nueve toneladas de residuos reciclables que se generan mensualmente, como vidrios, plásticos, metales, cartones y otros, se comercializan y el material es reprocesado y devuelto al mercado en forma de nuevos empaques y productos, como escobas y otros artículos, producidos por diferentes fabricantes.

Todos los residuos generados en la unidad pasan por el proceso de segregación y correcta disposición, no sólo los residuos industriales, sino también otros materiales generados por los empleados, como los envases de alimentos. En la planta de Pet Food de Campinas (SP), adquirida a Mogiana, se implantará el mismo proceso adoptado de forma precursora en Ivotí.

'Esta obra es el resultado de la integración entre BRF y Hercosul, que nos permitió llevar a la unidad otras alternativas en términos de eliminación de residuos. Así, optimizamos nuestros procesos, reducimos costos y estamos contribuyendo con el medio ambiente y la sociedad', destaca Mariana Modesto, Directora de Sustentabilidad de BRF.

La medida está en línea con el compromiso de BRF de convertirse en Net Zero para 2040, contribuyendo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Acerca de BRF

Una de las mayores empresas de alimentos del mundo, BRF está presente en más de 127 países. Su propósito es ofrecer alimentos de calidad, cada vez más sabrosos y prácticos, para las personas y sus mascotas en todo el mundo, a través de la gestión sostenible de una cadena viva, larga y compleja que proporciona una vida mejor para todos, desde la granja hasta la mesa. Dueña de marcas icónicas como Sadia, Perdigão y Qualy, la empresa basa sus acciones en los compromisos fundamentales de seguridad, calidad e integridad. También basa su estrategia en una visión de largo plazo y tiene como objetivo generar valor para sus más de 100.000 empleados en todo el mundo, más de 300.000 clientes y aproximadamente 10.000 empresas integradas en Brasil, todos sus accionistas y para la sociedad.

Fuente: Vale Mais RS